INUNDACIONES EN EL SUR DE BRASIL.

Las graves inundaciones que afectan al estado de Rio Grande do Sul, al sur del país y con frontera con Uruguay y la Argentina, dejaron hasta el momento 13 muertos y provocaron también un estado de alerta por la posible ruptura de una represa, en medio del “peor desastre” en la historia del estado, adonde viajó este jueves el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El gobierno local decretó en la noche del miércoles el “estado de calamidad pública” en el territorio afectado desde hace una semana por fuertes precipitaciones con granizo y vendavales, que provocaron inundaciones y deslizamientos.

El balance de muertes se incrementó en las últimas horas con el hallazgo de tres nuevas víctimas fatales desde una decena reportadas la víspera, informó Defensa Civil en un boletín. Un total de 21 personas continúan desaparecidas, detalló el organismo.

Mientras tanto, el Servicio Municipal Autónomo de Agua y Saneamiento (Samae) emitió una alerta durante la mañana de este jueves sobre el riesgo de rotura de la represa Dal Bó. Debido a la suba del nivel del agua en el embalse, la alerta exige la evacuación de los barrios más próximos.

Según información de las redes sociales de Samae, faltan entre 10 y 15 centímetros para que la presa se desborde.

La situación en el estado es “crítica” y “solo se agrava”, describió el miércoles Leite, quien solicitó apoyos al Ejecutivo con aeronaves y tareas de rescate, ante lo que calificó como “el peor desastre de la historia” en tierra “gaúcha”.

Tras comunicarse con Leite el miércoles, el presidente Lula informó que este jueves visitaría las zonas afectadas para verificar “personalmente” los trabajos conjuntos.

Lula se encontró con Leite en la localidad de Santa María, uno de los municipios afectados por las intensas lluvias en la región central de Rio Grande do Sul.