El estado de sitio es una medida excepcional que se adopta en situaciones de emergencia o peligro extremo para la seguridad nacional, como una guerra, una rebelión o un ataque terrorista. En Argentina, su declaración y aplicación está regulada por la Constitución Nacional en su artículo 23 y por la Ley de Seguridad Interior N° 24.059.
Para declarar el estado de sitio, el Presidente debe enviar un mensaje al Congreso Nacional explicando las razones y los alcances de la medida. El Congreso debe aprobarla con mayoría absoluta dentro de las 48 horas siguientes, y puede establecer las limitaciones y restricciones que considere necesarias.
Durante el estado de sitio, se pueden restringir ciertos derechos y libertades ciudadanas, como la libertad de circulación, reunión y expresión, entre otros. También se pueden adoptar medidas de seguridad como la detención preventiva o el allanamiento de domicilios sin orden judicial.
Es importante destacar que el estado de sitio es una medida excepcional que debe ser aplicada con prudencia y responsabilidad por parte del gobierno, ya que puede afectar seriamente los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos.
